Historia

A lo largo del año 1989, un grupo de personas animosas de nuestra villa, Ricardo Martínez Platero, Mª Cruz López Rodríguez, José Alonso Bedia , Francisco Pérez Sanjurjo y Francisco Amor González., todos ellos padres ó madres muy preocupados por buscar alternativas sanas y deportivas para sus hijos, y ante la inexistencia de algún club ó entidad de carácter social, pensaron que sería bueno que existiera en el Concejo de Tapia de Casariego, un club deportivo que ofreciese a jóvenes y no tan jóvenes la posibilidad de practicar un deporte o, al menos, algún ejercicio que sirviese para ocupar su tiempo libre.

Con este afán, el 27 de Noviembre de 1989, se realiza una reunión constitutiva, fundando un club deportivo, al que pusieron el nombre de «Marqués de Casariego», en honor del gran prócer tapiego, al que tanto debe este pequeño concejo del Occidente de Asturias, fijando, inicialmente, cinco puntos mínimos para comenzar su andadura: no tener animo de lucro, acatar las leyes que en aquellos momentos ordenaban sobre los clubes deportivos, conseguir un domicilio social, suscribir un proyecto de estatutos y pedir la aprobación e inscripción en el Registro correspondiente de la Conserjería de Educación, Cultura y Deportes del Principado de Asturias.

Pocos días después, el 7 de diciembre de 1989, y en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Tapia de Casariego, se celebra una asamblea en la que una Junta Gestora, presidida por Ricardo Martínez Platero, informa a las personas interesadas de los motivos por los que nace este club. Entre ellos, está el de llenar un espacio vacío que había tanto en el concejo de Tapia de Casariego como en los del extremo noroccidental de Asturias. Como principal finalidad destaca la de promover diferentes actividades deportivas, de tal forma que cualquier socio, de cualquier edad, pudiese encontrar una actividad acorde con sus motivaciones y facultades físicas.

Después de aprobarse los estatutos, por unanimidad, el presidente disolvió la Junta Gestora y se procedió al nombramiento de la primera Junta Directiva que tuvo el Club, presidida por Francisco Amor González, y que vino a ampliar el grupo inicial con más personas. En aquella misma asamblea se acordó fijar las cuotas de socio en 500 pesetas anuales para los menores de 18 años y de 1.000 pesetas anuales para los mayores de edad. Desde ese momento, empezó a caminar un club que fue haciéndose y transformándose poco a poco, cambiando cada año hasta llegar a nuestros días.

En el año 1990, se celebran muchas reuniones de la animosa Junta Directiva, encargada de darle forma, tanto al club como a las diferentes secciones que los componían. De esta forma, empezaron con actividades como gimnasio de mantenimiento para mujeres, ajedrez, fútbol, cicloturismo y senderismo. Pero se propusieron contar con más y así fueron surgiendo deportes como tenis, natación, baloncesto, atletismo, fútbol sala, etc. Algunas fueron avante y otras quedaron sin poder realizarse.

Por otro lado, la Junta Directiva comenzó una lucha sin fin para conseguir fondos, ya que solo contaban con las cuotas de socio y era necesario mucho dinero para hacer frente a los importantes gastos que tenían: monitores, equipaciones deportivas, seguros, reparaciones en las instalaciones, etc. Solicitaron subvenciones a diferentes organismos públicos y a entidades privadas como la Conserjería de Educación, Cultura y Deportes, el Ayuntamiento de Tapia de Casariego, a los comercios y negocios de hostelería de Tapia y alrededores. Se recibieron muchas promesas, oficiales y oficiosas, entre las que destacan la construcción de una piscina y un polideportivo, promesas que, al día de hoy, siguen siendo solo promesas incumplidas, pero que nunca acaban de concretarse.

A lo largo de todos estos años fueron variando las secciones y, también, las personas que conformaban la Junta Directiva, que siguió presidida por Francisco Amor hasta el año 1999. El resto del equipo fue cambiando y por los diferentes cargos fueron pasando otras personas, hombres y mujeres preocupados porque esta entidad deportiva de Tapia se mantuviese viva.

Las variaciones en las secciones fueron provocadas por diversos motivos. Por poner un ejemplo, la Escuela del Fútbol del Real Tapia recogió y organizo todo lo relacionado con este deporte, absorbiendo muchas secciones del club. Esto y la aparición de otras organizaciones, tanto deportivas como sociales, en Tapia y alrededores, hicieron que el club se orientara a lo que es hoy en día.

El 30 de enero de 1999, se inicia una nueva etapa en el Club. Después de muchos años en el cargo y por motivos de salud, deja la presidencia Francisco Amor, provocando una renovación en la Junta Directiva, que pasa a presidir Ignacio Vares García, con Santiago López Sánchez como vicepresidente, Ramón López Sánchez como tesorero y Rafael Cascudo Noceda como secretario. Como vocales de las cuatro secciones con que contaba el Club, estaban Secundina García Méndez (Tiempo libre), Juan Miguel Ariño Rodríguez (Micologia), José López Méndez (Cicloturismo) y José Luis López Sánchez (Montaña).

Este equipo se enfrentaría con nuevos retos, empezando por transformar el Club en club deportivo básico, siguiendo las directrices de la Conserjería de Deportes del Principado de Asturias. Se actualizan los ficheros de socios, se aprueba una subida de cuotas de socio, que quedan fijadas en 1.750 pesetas anuales para los adultos y 750 pesetas anuales para los menores de 18 años, se informatizan tanto los ficheros de socios como la gestión económica y se realiza una campaña de información en todos los medios de comunicación locales y comárcales. También se solicitan subvenciones a diferentes entidades públicas y privadas y se trata de aumentar la masa social del Club.